BIENVENIDA

Estimados amigos, la pretensión de éste humilde blog, es publicar, difundir, comentar, analizar cualquier cosa, cualquier suceso, cualquier noticia, cualquier ocurrencia de cualquier tipo, sea político, económico, ecológico, cibernético, científico, religioso, dogmático, pragmático, etc. que pudiera ser de interés para alguien, en cualquier parte, en forma seria, satírica o irónica; eso sí, será requisito indispensable el bien decir y el respeto total al intercambio respetuoso de ideas. IDEAS VS. IDEAS, no ideas Vs. personas, será pues, un blog de AMIGOS. ¿Porqué Urícuaro? Porque es el lugar ideal, ya que en la transcripción P'orhe (Purepecha), significa "Lugar de Encinos" y ¿Que mejor que reflexionar sobre el mundo, reposando a la sombra de una encina?

viernes, 10 de diciembre de 2010

Un poco de humor, anécdota verídica


Estimado amigo, apreciable amiga: En ésta ocasión la reflexión va encaminada a sonreír un poco, esbozar una ligera sonrisa, o soltar una estruendosa carcajada, ya que con lo sombrío de éstos tiempos, siempre es bueno un poco de salud mental.

Estimados amigos, ésto que les contaré, sucedió realmente hace ya bastantes años, sólo espero que les haga esbozar una sonrisa o una estruendosa carcajada (No creo, pero en fin)

Mi trabajo desde la infancia ha sido de farmacéutico, y prácticamente puedo decir que nací en la farmacia, mi madre era farmacéutica.

Bueno, en una ocasión, estaban esperando atención varios clientes, y mi mamá era la única dependienta, por lo que no podía atender a todos al mismo tiempo,además la atención no era muy rápida ya que se trabajaba en base a fórmulas magistrales, no de medicinas de patente.

Entre los clientes se encontraba un militar (Un soldado uniformado), y dos clientes más.

Es eso, llega como cuarta cliente, una señora muy impaciente y se atravieza entre los clientes y decía "Sarita, por favor despácheme, yo solamente quiero una latita de "Unguento del Soldado" (éra éste unguento hecho a base de bálsamo del Perú, y se utilizaba para colocarlo en el cuero cabelludo y eliminar piojos y liendres, muy comunes en aquella lejana época)

El soldado al escucharla, volteaba a ver a la señora con cara de pocos amigos- "Permítame un momento", le decía mi mamá.

No pasaba un minuto cuando volvía a la carga: --"Sarita, por favor, yo sólo quiero una latita de "Unguento del Soldado" --Mirada de pocos amigos del militar- "En un momentito le atiendo"

Bueno, ya para la quinta vez que la señora pedía su "latita de unguento del soldado", Ya molesto interviene el militar y con toda corrección, dirigiéndose a mi madre, le dice: "Señora, por favor, ahorita que me toque mi turno, me da por favor "una latita de unguento de vieja jija de la chin......"

Bueno amigos, así es como yo recuerdo esa situación. Rían, si pueden. Un saludo cordial.