Esto que cuento, es aplicable a cualquier parte de Michoacán, de México, y (creo) del mundo.
Estimados amigos, es 8 de Agosto y las lluvias no llegan; Lastima y da lástima ver y conocer la situación del campo mexicano, mas preciso aún, del campo michoacano. ¿Que pensarán nuestros amigos campesinos que dependen del buen temporal para sacar avante a sus familias? ¿Que haremos cuando tengamos que llevar comida a nuestra mesa y no la haya? ¿Pensarán y pensaremos que es un castigo divino por tantas situaciones lamentables que a diario se viven?
Mi padre fue hombre de campo, sabía de los ciclos agrícolas de la naturaleza; sabía cuando preparar la tierra, cuando sembrar, cuando abonar, que cuidados hacerle para luego esperar las bienhechoras lluvias que con su llanto nos traerían comida, bienestar y trabajo con las cosechas.
Aún cuando “no tuvo escuela”, tuvo la sabiduría de la gente del campo; sabía que tener árboles era saludable; sólo del árbol caído hizo leña.
Limitaba su cultivo al perímetro de su “ecuaro”, pero en todos los linderos y porciones difíciles y pedregosas, tenía árboles. Recuerdo haberlo visto transplantar tejocotes a orilla de los caminos. Siempre tuvo pendiente de plantar un arbolito, rumbo a su terreno, en el patio y corral de nuestra casa, en fin, sin saber exactamente porqué, sin el conocimiento científico preciso, sabía de lo benéfico de tener árboles.
Contaban nuestros abuelos, y la prueba está a la vista, de que tan sólo a un kilómetro del centro de la población, había bosques de pinos de mas de veinte metros de alto, (Las pruebas a que me refiero, son los maderámenes que soportan la techumbre de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y que fueron cortados en “El Pozo Viejo”), bosques que poco a poco o mejor dicho, mucho a mucho, han ido perdiendo terreno frente a la deforestación originada por esa “rara” especie denominada “humana”.
Desde sus orígenes, el “homo sapiens” y su evolucionado intelecto, descubrió las bondades y versatilidad de la madera, dándole multitud de usos: Desde quemarla para calentar sus primitivos hogares, aprovechar ramas y troncos para protegerse de las inclemencias del tiempo; también descubrieron sus ventajas como armas de defensa y ataque, y su facilidad para la creación de objetos y muebles; lograron luego fabricar papel, en fin, madera, noble material en pie, noble material inerte.
Pero el hombre opta por el camino fácil y corta y tala; y tala y corta, haciendo uso de un recurso natural RENOVABLE. Sin embargo, su raciocinio le ha hecho una mala jugada: Le ha hecho olvidar que debe sembrar, que debe plantar para poder seguir cortando, para poder seguir disfrutando de los huevos de oro de la gallina del cuento.
Hoy sabemos que las raíces de los árboles toman la humedad del subsuelo y la vierten a la atmósfera por evaporación y exudación por sus hojas, lo que luego, siguiendo el ciclo natural del agua, se condensa y favorece la formación de nubosidades que con la acción del viento nos regala y devuelve agua en su forma mas pura, en forma de lluvia bienhechora que hace renacer ésta (aún) hermosa tierra.
Sin árboles no hay lluvia; existen otros factores que comentaremos otra ocasión como el calentamiento global.
Se nos ha olvidado que nuestra tierra, que Gea, nuestra madre tierra es muy generosa, pero tanto le pegamos, tanto le lastimamos que se está cansando y de no enmendar ese camino de destrucción, estaremos cavando la fosa de nuestros nietos; Si, dos generaciones mas sin corregir el rumbo serán suficientes para volver al primitivismo, a pelearnos por un trago de agua, por una tortilla.
Es lamentable que México, el país de la cultura del maíz, esté destinado a dejar de serlo. Por lo pronto en este temporal, el maíz sufre por la sequía y eso le hace presa fácil de enfermedades que aún y cuando se diera el milagro de que se regularizara el temporal, ya no rendirá, ya no desarrollará. Tras eso viene el desánimo, la caída (aún mas) de la precaria economía de la gente del campo, de la gente que produce comida, alimentos, lo cual no deja de preocuparnos.
Pero ¿Sólo debemos preocuparnos? NO, algo debemos hacer, en este humilde espacio se me ocurren algunas cosas: Plantemos árboles, muchos árboles, en cualquier lugar disponible, a la vera de los caminos; tan sólo pongamos árboles nativos de nuestra región, es decir, si nuestro entorno fue zona de pinos, sembremos pinos, no palmeras. Recuerdo a un tío, ya fallecido, que un día, a sus 85 años estaba sembrando unos pinos, y alguien al pasar le dijo “Oye Costa (Se llamaba Constantino), ya ni la haces, ¿Para que siembras árboles que no verás crecer?” Y le contestó mi tío: “Ah, como serás tonto, acaso el árbol donde te sombreas ¿Lo plantaste tu?”
Así debemos pagar nuestra cuota generacional, dándole a las generaciones venideras, de menos la esperanza de que tendrán un futuro en el apacible “Planeta Azul”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
De INTERÉS, Leerlo por favor:
Estimado amigo, apreciable amiga, usted que ha llegado aquí para aprender sobre los medicamentos caducados, le diré, con pesar mío, que DEBO DAR POR TERMINADOS los comentarios al tema.
Le explicaré la razón.
Intenté dar la información en el cuerpo del post, pero luego, se empezó a hacer consultas específicas, las mismas que traté de responder en forma rápida y oportuna, Mas sin embargo, no me es posible hacerlo con la rapidéz con que usted o la persona que hace el cuestionamiento quisiera. Por tal motivo, tuve una situación muy penosa con una persona (Tal vez si yo estuviese en su situación, me comportaría igual) a la que no pude responderle oportunamente y nos originó unos malos ratos que no quiero repetir. Ya me disculpé con la persona, eliminé algunos de sus comentarios y todo bien, Pero hago unas precisiones:
1.- Yo no tengo a la vista sus medicamentos, por lo que solamente USTEDES, en base casi EXCLUSIVA de la forma de ALMACENAJE y el ESTADO DE CONSERVACIÓN de los medicamentos, podrán definir si están en buen estado o no, incluso, más allá de la FECHA IMPRESA. Por tal motivo, no puedo expresar una opinión 100 % confiable.
2.- En un 98% de los comentarios o preguntas, son referidas a lo mismo, al ESTADO DE CONSERVACIÓN de los medicamentos, y eso está explicado hasta la saciedad, si leemos el post y los comentarios que nos hacen asi como las respuestas, NO DEBE HABER NINGUNA DUDA AL RESPECTO.
3.- No Olvidemos que la VENTA de un medicamento caducado, así sea por un sólo día, es algo prohibido por las leyes mexicanas en la materia,por lo que un servidor le menciona solamente el fruto de mis observaciones (Y estudios) asi como lo que algunas Universidades y Organizaciones han investigado al respecto, pero lo más preocupante es el no TENER EN MIS MANOS el medicamento, por lo que en ninguna circunstancia le sugeriré que es mejor un medicamento viejo, maltratado o caduco, que uno igual pero de reciente fabricación y adecuado manejo, eso está muy claro.
Si surgen novedades en lo que se refiere a las caducidades, haré otro post o modificaré el actual, pero considero que la información expresada en éste post, es clara, honesta, profesional y verídica y trata de dar un panorama general del asunto,
LE agradezco su comprensión y por favor, lea tanto el post como los comentarios, le aseguro, que logrará tomar una decisión correcta.
30 de Mayo de 2016. Luis loboster.
Estimado amigo, apreciable amiga: Por esas situaciones de Internet, me han estado saturando mis correos con cientos de comentarios y mensajes 'spam', por lo que me veo obligado a utilizar ésta forma de contacto, ya que no me permite ni siquiera distinguir un comentario real de uno 'basura'. Suplico su comprensión ante ésta medida, que podrá ser temporal, de acuerdo a los resultados. Un saludo cordial.